Los lentes de contacto son discos delgados y transparentes de plástico que se usan en el ojo para mejorar la visión. Los lentes de contacto flotan sobre la película lagrimal que cubre la córnea. Al igual que los anteojos, los lentes de contacto corrigen los problemas de visión causados por errores refractivos. Un error refractivo sucede cuando el ojo no refracta (dobla) la luz apropiadamente dentro del ojo, produciendo una imagen borrosa.
Los lentes de contacto pueden mejorar la visión de las personas que tienen los siguientes errores refractivos:
Los lentes de contacto son hechos de varias clases de plástico. Los dos tipos más comunes de lentes de contacto son los rígidos y los blandos.
La mayoría de las personas elige usar lentes de contacto blandos. Esto se debe a que suelen ser más cómodos y existen muchas opciones. Estos son algunos tipos de lentes blandos.
El tipo más común de lentes de contacto es el lente de contacto rígido gas permeable. Conservan su forma firmemente, pero permiten el flujo de oxígeno entre el lente y el ojo. Este tipo de lentes de contacto ayudan especialmente a personas con astigmatismo y con una condición llamada queratocono.
Son lentes de contacto de mayor tamaño que los lentes de contacto gas permeable porque en lugar de adaptarse en la córnea lo hacen en la esclera (la parte blanca de los ojos).
Se indica en las siguientes patologías:
Puede sufrir una infección ocular grave si no limpia ni desinfecta sus lentes de contacto según las instrucciones.
Esto es lo que debe hacer: