Muchos pterigiones pueden ser controlados anualmente con o sin tratamiento médico, sin embargo, esto no va a evitar su crecimiento. El único tratamiento efectivo para eliminar un pterigión es la cirugía.
En algunos casos, la cirugía puede ser el método apropiado para tratar esta afección. Las razones principales por las que se puede requerir cirugía son para aquellos pacientes en los que las gotas de venta libre (Aquol Fresh®, Novo-Tears®, Naphavit®, Floril®, Naphtears®, EyeMo®, Visiver Fresh®) no brindan un alivio suficiente para la irritación crónica y el enrojecimiento, en pacientes en los que el pterigión es lo suficientemente grande como para ser una mancha cosmética, o en pacientes en quienes la visión ya está afectada o puede verse afectada por el crecimiento continuo del pterigión.
La meta de la extirpación del pterigión es el reducir la irritación/inflamación, lograr obtener una superficie ocular lisa y normal, mejorar la visión perdida a causa del pterigión, e impedir el regreso del engrosamiento si es posible.
La extracción de pterigión con trasplante autoconjuntival o autoinjerto conjuntival con células limbares es la técnica asociada con el menor riesgo y la mayor tasa de éxito. Esta cirugía consiste en la eliminación del pterigión y el relleno del defecto resultante en la superficie del ojo con una pieza de membrana (conjuntiva) tomada de otro lugar de la superficie del ojo.
Antes de la cirugía:
El día de la cirugía:
Días o semanas después de la cirugía: